¿Quién dijo que yo soy emprendedor?
Hummmm….
¿Quién dijo que yo quiero ser un emprendedor?
Incógnitas que son difíciles de responder y aclarar, pues el ser o no ser emprendedor no depende de factores externos, es una cuestión introspectiva, la cual más que una actitud, es un modo de vida.
El ser emprendedor y administrar la propia vida (la de cada quien), es un proceso que requiere de esfuerzo, dedicación y entrega, además de una completa responsabilidad con la propia existencia, que conlleva a un modo de vida emprendedor, constante y persistente.
El emprendedor es responsable de su propio futuro, modelando y siendo responsable en el presente, administrando sus capacidades y el recurso, muy importante, como el tiempo.
Este modo de vida es abrumador y muy complejo pues involucra todas las esferas de ser, la familiar, la social, la económica, la profesional la académica; y los niveles de entrega y exigencia son altísimos, y aun así, los resultados esperados no son garantizados. Solo se cuenta verdaderamente con la satisfacción de haber hecho las cosas de la manera que creímos pertinente.
Por esto, los emprendedores (que es diferente a empresario), y el ser emprendedor no es para todos, solo para aquellas personas fuertes, comprometidas con ellas mismas. Esas personas constantes que siempre andan con su media verde.
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